No entiendo

cómo se puede ser progenitor sólo por el accidente biológico, joder qué bajo anda el listón. Con cuidar el nivel más bajo de la pirámide de Maslow tras haber parido, ya tienes revalidado cuatro cursos.

El que te pases todos los otros niveles por el forro parece no importar. Los gritos siempre son culpa de otro. Porque en éso te centras. En la culpa y en responder grito con grito. Da igual que el interlocutor tenga cinco o diez años. Ése es tu concepto de empoderamiento.

Te digo que hay cosas que no son normales. Y la culpa es mía. La culpa es mía el que los tíos usen lenguaje soez. Culpa mía el que copien patrones de comportamiento identificados como tuyos (de los que también se me culpó), aunque yo no esté.

Es culpa mía el dejarte en evidencia cuando reacciono con serenidad, demostrando que es posible. ¿Esperas que yo sea un padre abusivo para no hacerte quedar mal? La llevas clara. Aprende.

Aprende que tu enfoque en contrarrestar el comportamiento es más parecido a la camisa de fuerza del frenopático que al diván del analista. Aprende que, para cambiar el comportamiento de la niñez hay que enfocarse en cómo se sienten por debajo de lo evidente del comportamiento.

Aprende que hay que enseñar con el ejemplo, en vez de gritar más fuerte.

Aprende de una jodida vez que yo no soy analista de nadie.