Lo dudo, pero no puedo evitar imaginarlo a veces. Ahora.
Te pediría un favor enorme. Pon "Harvest Moon" (sí, Neil Young).
¿Me dejas que te susurre, aunque sea de modo vicario a traves de su tema?
No soy experto en éso de amar, soy aprendiz a mis tiernos años. Aprendí un par de cosas.
Aprendí la cascada de luz que se desencadena cuando se adivina ese destello en los ojos de la otra persona, aunque no vaya dirigido a uno. Dicen del sexo... es parte, supongo.
Pero los fuegos de artificio no se explican sólo por ahí. Si no me crees, pregúntale a quien haya recibido la sonrisa de un niño, o mejor aún, quien contemple al bebé que, plácidamente dormido, acaba de depositar en su cuna tras quince nanas y media.
Pregúntale a quien ve a un amigo otrora triste volver a ponerse de pie tras encontrar fuerzas de donde no se sospechaban.
Pregúntale al maestro de primaria al que sus estudiantes le dirigen preguntas cortantes con dos cursos de adelanto, creciendo como espigas.
Pregúntale al cirujano que se da cuenta de que el que iba en la bici que acaba de adelantar era esa persona que una vez estuvo destrozada en su mesa de operaciones.
Pregúntale al niño que vio a su mamá volver a sonreir.
Lo que diera por poder verte bailar de nuevo. Aunque no fuera conmigo.
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