miércoles, 27 de julio de 2016

Se aproxima esa fecha,

no debería ser diferente de las otras en el calendario que tu ausencia llena. No debería ser distinta a las otras noches y días que paso sin oir el sonido de mi voz mientras oigo la tuya en las paredes de mi cráneo.

No debería ser diferente de los cientos, miles de días que se adivinan con esa constante en un horizonte sin horizonte.

Pero lo es. Es el día en que me quedé con retazos de tu luz. El día de "antes y después". Hubo una serie de ellos en menos de un año.

¿Queda algo de mí que se pueda amar? Lo dudo.

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