Enrevesado andaba con mi nuevo proyecto de be-bop en Sim. Imaginándote. Mis acordes cambian de tono, el optimismo se va.
Dejo la guitarra junto a su amiga y me pongo al teclado. Un haiku bilingüe con flor. De pronto:
¡Piiing!
"¡Diantre...!", pensé. Miento, lo que pensé fue: "¡Mierda, con el tiempo que hace que no rompía una cuerda!"
Curioso, como siempre, me acerqué a mirar. Una de las guitarras, al frotarse contra la otra y deslizar, arrancó el gemido de la cuerda.
Tras tantos años, finalmente consigo transmitir algo de tensión sexual a la cuerda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario