lunes, 9 de diciembre de 2013

Nanita, nana.

Otra noche en blanco.
Blanca como la hoja vacía
de mi ocasional bloqueo
de quince segundos.

Sueña, niña mía.
Refúgiate en tu almohada.
Suéñame,
y te soñaré soñándome.

No hay comentarios:

Publicar un comentario