Sonará retorcido, cuando las cosas suelen ser más simples. La explicación simple sería: eres capaz de olvidar y recordar, de ser feliz, de amar y desamar a voluntad, a tu antojo. Sería conveniente poder creer éso.
Las explicaciones suelen ser simples, pero no tanto.
Sé que te culpaste de las acciones de otros hombres, hasta de mí, en una ocasión. No eres tan insensible, por mucho que pongas esa fachada.
Por lo tanto, tampoco es que olvides tan fácil. En cuanto a lo fe amar y desamar, sospecho que no. Que eres como el resto de nosotros. Capaz de saber cuando amas, pero incapaz de negarte que lo haces. Sea a quien sea el que ames.
Las causas suelen ser simples, la vida las complica, mi vida. Creo que no puedes, por lo que sea. Se te complicaron las cosas.
Espero que no haya sido huida hacia adelante culminando en callejón. No hay callejón sin salida.
O que crees que no puedes. Que los días se hicieron semanas se hicieron meses. Cuando éso pasa, cada día se teme más. Cada día le temo menos, sé que mi tiempo es finito no puedo permitirme el ser cobarde, ya nos costó caro.
¿Crees que yo no temo? Cada día, cada instante me devano los pocos sesos que tengo. Después de cada fallido intento...
No me rindo, sé que sabré de tí. Tu amigo te aguarda siempre, siempre.
Me dijiste de alguien que te dijo éso y encontró a alguien. Yo ya encontré a mi alguien, aunque tú no me busques.
No hay comentarios:
Publicar un comentario