viernes, 29 de noviembre de 2013

Soñador realista.

Terco, obcecado, obsesionado, irracional. "Atente a la realidad", me dicen; "las cosas son como son", "no le pidas peras al olmo." Lugares comunes. Expresiones sin significado alguno que no sea derrotista.

La pasión sorda de Beethoven dio a luz a la Oda a la Alegría, que resuena en mi tristeza.

Los hermanos Wright decidieron emprender el vuelo, y yo con ellos.

Helen Keller sacó una carrera universitaria siendo sordociega. Sordociego amor que tengo por tí, se saca quince doctorados de paciencia y desesperación.

Dos de los dedos de mi mano derecha, atrofiados, siguen atacando las cuerdas de mi guitarra. Los sueños no se atrofian.

Mientras tú y yo sigamos siendo vecinos en este planeta, no hay nada imposible.

Mi mano derecha abrazará la tuya. Algún día.



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